Wednesday, February 14, 2018

Mis silencios son enredaderas profundas que se hacen palabra, como quien en la escena del dolor renace en el acontecimiento, en la proliferación de su contar. Los números de mi dolor son los muros inyectados en mi conciencia por el aparato psiquiátrico, me dejo llevar al silencio por toda esa industria de los hospitales desde donde renazco y me desintegro. La razón de ser de mi psiquiatria es poder sumar mi sentir a mis palabras, a todos mis duelos, a la posibilidad de mis revanchas, de mi alimento como conocimiento o luz para desplegarse en la mas alta psiquiatría del saber, de la conciencia liberada de tantos encierros, de la posibilidad del vuelo liberador, de la constancia, del esfuerzo como desarrollo de una palabra que se desata, que se desnuda, que se equilibra. Siento la esperanza de mis olas, de mis amaneceres, hasta de mis propios pasillos donde sigo buscando la realidad en tus ojos, en tu manera de atenderme en la larga lista de los enfermos musicales que caen de esperanza con el corazón puesto en las baldosas por los desaparecidos, en las calles donde fue muerte, yo voy como rebotandome de tanto artificio, de tanto sudor, de tanta temperatura.

No comments: