Sunday, October 25, 2020

Embarazada siempre, como suena el interior de tu cuerpo, ese hijo que esta a punto de nacer, ese temblor de tus manos, como resuena la noche de tu embarazo mientras los pies hinchados descansan en agua tibia, en el latir de tu corazón de madre vas perdiendo las miguitas de pan de los cuentos infantiles, vas enredando el ovillo de lana alrededor de tu tejido, siempre al sol de tu posible delirio, donde acunas a tu bebe embarazada lo acunas en tu vientre de cuna, en tu tiempo de molino, en tu espera de agua, llevas al niño futuro en la sangre embarazada , fulguraciones de tu maternidad, de tu alegría de ombligo mientras te desnudas y a veces caes y te levantas de la propia locura; como inventarte, como hablarte desde este futuro, a tu piel de manzana, a tu llanto de niña; como te busco en mi interior, en mi tristeza de haberte perdido, en esta mañana de chopos grises, como voy a encontrarte si te vas, si a veces la realidad te oculta como una luna en el plexo, entre las piernas una manera de arrancarse a la vida, como una canción desdichada, como te siento en tu interior de madera de árbol y ceniza, embarazo futuro, noche de tus labios, amanecer de tu pecho como nieve, celebro tus huellas en el camino, despierto a las raíces maravillosas de tus manos, madre de albahaca , madre de menta o lavanda, aquí estoy aun naciéndote naciendo en el primer grito de la sangre en tu sangre.

Thursday, October 22, 2020

Que hago con las huellas, que hago con la escritura de mis sentimientos, con este trazo que es un poco mi sangre, otro poco la voz de mi memoria, que puedo hacer con la memoria para comprender la historia de este pais, la historia de mis libros en los bares, la historia de mi adolescencia, que hago con todo esto si pudiera fundar una insula como la de sancho panza para gobernar en mi locura, que hago con mi locura de quijote para dar nombre y revivir el pasado y limpiar los corazones y volver a vivir en un presente con otros, con la posibilidad de compartir el pan y el vino, que hago con la miseria de mis fracasos sino responder con una bandera, arriiba del dolor la voz y la luz de Elena, mi madre.
lo que estaba oculto, tan guardado, salio a la luz pero habia que tirar muchas cosas por las ventanas, se necesitaba mucha locura para sanar su nombre, para revelar la verdad de sus dias, asi fue que tuve una madre en la oscuridad de mi propio ser, asi fue que la reinvente, que le volvi a dar tanta importancia como tiene cualquier madre, y la mia, con toda su juventud renacio para darme identidad, para volver a nombrarme, para darle un sentido a mi vivir en otras edades, en otros tiempos; la madre protectora volvio para quedarse, habia que enloquecer mucho para sacarla del silencio, para engrandecerla como se merece.