Sunday, January 21, 2018

Aprendi a escribir, arrastrándome. Nunca me detuve en la intención de escribir mi cuerpo, de llenarme de palabras como emergencias, como necesidades que venían del dolor, de los muros, de la melancolía. Aprendi a escribir haciendo manchas, haciendo basura con mis intestinos, dando cornadas y lastimando para parir un nombre, para echar la suerte por esos caminos de la aventura, a pesar de toda la oscuridad que llevaba adentro, de todos los encierros, a pesar de todo el sistema psiquiátrico, yo me levante, me vi nacer, a veces acorralado por la soledad, sin tener con quien hablar, yo desperté, a un sol, a una música que lo abarca todo en sus dominios, en sus profundidades, no me dejo vencer cuando me veo en otros rostros, cuando me escribo en otras vidas, de la medicina que contemplo, de los grandes panoramas de la memoria, en ese despertar como un estallido, como una balanza yo escribo y mientras escriba estare vivo de renacer de mis partes de niño, de la soldadura de todos mis amaneceres.

Friday, January 19, 2018

Escribirse como quien le da un sentido inesperado a su camino, a su danza. Con las manos puestas en los sueños, en el cuerpo desnudo, en los barrios del nacer, no solo a la palabra, sino al movimiento, a la luz del acontecimiento que me acompaña, como la nocion de la mujer, de la mirada debajo de los parpados como cielos, como murmullos, todo lo que envejece del árbol hueco y renace en sus ramas, en su desplegarse desde las raíces al paisaje de todas las cosas que miran y escuchan la profunda melodía del propio espíritu en las calles, en los parques, donde todo parece jugar mas alla del desierto, al verdadero encuentro con la voz de la vida.
La razón bipolar es ver paisajes en el interior, belleza en las ciudades, en los colectivos, renacer al mundo de los nacimientos, en eternas pariciones de lo que no se domestica, de los que augura el mundo rosado del dolor, por las grandes avenidas sociales, de todos los gobiernos, delirar de tanto fulgor, de tanto brillo ,de tanta grandeza, pero en la simiente del dolor nuestro espejo, nuestra vida preparándose para reiniciarse, para comenzar la siembra del pensamiento mas luminoso.

Thursday, January 18, 2018

Y si te supiera en el recorrido que haces todos los días cerca del sol enamorado, cerca de la posibilidad de nacer, de vencer el peso del sufrimiento, cuando la victoria se acerca de tanto ser en tu piel, de tanto estar presente en tu mirada, en tu voz, como siempre puedo recordar el tiempo de volver a nacer, el tiempo de recrear el mismo paseo de tu risa, como recuerdo el tiempo de volar, de soñarte, de verte a través de las lagrimas, eso que no podía ver, eso que no se declaraba, la parte rota de la historia, si fuera el llanto, si fuera el tiempo de volver a ser, abriéndote paso entre las tumbas, la victoria sobre el dolor adolescente de la ternura, de la timidez, de las pocas palabras en que he sido un extranjero para mi mismo.
A veces invento tu rostro desde mi soledad. No me alcanza con imaginarte, me gustaría verte, sentirte, pero la soledad logra una especie de embuste, te acerca, te inclina a mi deseo, te conmueve siendo cuerpo en mi cuerpo, risa en tu risa. Entonces puede ser que no estes tan enfermo de dolor como pretendes; puede que la invención se haga palabra, puede que la palabra remonte vuelo como una caricia, quien habla de depresión cuando resulta que te quiero, que en todos los pasillos habitas, me sangras, me hieres de tu verdad, de tu imagen, como llevo de golpe este exorcismo de la escritura para hacerte real, para mutar en vos todas mis mutaciones, mis relámpagos, mis ganas de vivir, de clausurar la renuncia de todas mis batallas interiores, de todos mis silencios con mis hermanos, mi ser hermano en un juego posible, mi andar desnudo por los techos, a veces llorando el llanto de la parturienta, porque todo es parir en el misterio, parir en el encuentro, parir en la razón que sangra la incomodidad, la fortaleza de imaginar una melodía hecha mujer, como te imagino, como te das siempre al futuro de la vivencia de sangrar la sangre viva de la alegría.

Sunday, January 07, 2018

la invención del insomnio, juntando los pedazos de comida, entregándose por completo a este sentimiento de paz y de hambre, sin resolver nuestras propias cuentas, nos balanceamos entre las palabras como un tren en la montaña. Un tren lejano que se pierde en el recuerdo, cuando vuelve la adolescencia con su manera de andar desfalleciendo en el amor, con las ganas imposibles de querer, una manera de surgir en el gran viaje, en estas distancias maravillosas que atesora el corazón, una mañana para permitírselo todo, una forma de evadirse en el misterio, de nunca parar por las estaciones de trenes, por los ventanales del mundo, siempre con las ganas de partir, un poco muriendo en las noches solitarias, en ese reflujo de la soledad y las mareas y las lunas, junto con la domesticación de lo salvaje en una habitación, muchos años mas tarde, cuando suena una trompeta y escribo, sobre las líneas de mis manos esta casa del ensueño, estos libros que leo una y otra vez, en el insomnio que me sorprende, en la angustia de mi cabeza inquieta que no duerme por todos esos misterios, esas luchas de viejo recuerdos y trenes, en esos otros sueños de viajes como trompetas, como cornisas de mi vida, llorando solo el llorar de mi intemperie siempre marítima.

Saturday, January 06, 2018

Era un amor que llevaba dentro la traición y yo, siempre esperando que ese amor me negara y se diera vuelta y mirara para otro lado, todas esas situaciones atravesadas en la mujer, en las ganas de escapar, de poner una bomba por dentro de mi boca para que explotara la familia, para subvertir toda verdad, sin amo, la revuelta sin demasiada conciencia de liberación, aguantando el estallido, el amor a la espoleta, el corazón abierto con una cuchilla, por toda la manutención, por todas las comodidades, la guerrillera, del lado de los escombros, haciendo saltar el patriarcado, haciendo saltar la mansedumbre en locura, el gesto de la rebelión, la mujer amurallada en el interés personal y mas alla una fuerza de revoltijo, un sentir libertario sobre mis propios restos, yo que me dejaba atravesar por la locura, de las grandes alturas, de perderme entre la gente, de enloquecer de soledad, ay como me duele el misterio de las calles, tanto que tengo para decir, de no poder gritar, de no poder llorar, de no poder mentir.

Friday, January 05, 2018

Yo estoy enfermo de haber perdido algunas majestades, siendo que mi seguridad siempre fue la posesión, confundida con amor, comprar como me enseñaron una mascara para interpretar el papel de moscardón. Se me fueron las ínfulas, se apagaron las luces y quede desnudo, envilecido en una Buenos aires que me tragaba vivo, me aniquile de ella, de su poder y su fortuna, me vi en el reino de los locos, pasando un hambre de amor, una desesperación por querer, una especie de ceguera donde solo había unos pobres billetes, en el ultimo rincón del deseo no podía comprarte, apenas sabia entenderte, con la comprensión de los lagartos, en mi clase social marginado, caído en el dolor de una soledad llena de espinas, tal vez eso también sea un camino de iniciación, no lo supe hasta que definitivamente en mi fue creciendo una amistad, una sintonía que me hizo ver de otra manera la noche, un dialogo profundo con mi propio desierto hasta mirar tus ojos, hasta sonreir con tu sonrisa, hasta descubrir que la belleza es tan delicada, tan frágil y que apenas hay una voz que te alcanza, mi voz recuperada, sin posesiones, sin acumulaciones, el tiempo rasga esa voz con los años para madurar mas alla de la fiebre, las razones para volver a amar.
Vuelvo a los lugares donde amanecio mi cuerpo, me dejo llevar por la caricia de la memoria, camino por veredas de países lejanos, me asomo a otras miradas, me dejo atravesar por otros cuerpos, me voy enredando en la locura de reencontrarte a pesar de todas las locuras, lo que me sana es que hayas vuelto a la vida, que la muerte como atajo no te haya vencido en algún lugar de mi recuerdo, te sigo pariendo, madre, en tu manera de llorar los nacimientos como si fueran bailes, donde nunca fui, por vos, donde nunca estuve, siempre tuyo ahora que te resucito, que te incorporo, que te llevo conmigo en este presente, como un artificio y en esa media luna de tu llamada a la risa.

Thursday, January 04, 2018

Entrelineas dibujo un cuadrado como mi llanto, como mi sombra, que va rodando por la espalda con todas las palabras. Dibujo el paisaje de tu mirada que es un rio o un deseo como una navaja, yo te pienso y me distraigo y se que del otro lado de tu propio camino hay un desnudo y un grito que se parece al sol, que tiene los pies en el surco de las ultimas verdades, si baila la palabra que se abre para llorar tu propia bienvenida, que me haces en tus playas el gesto del llanto, como una bandera o algo que no entiendes, porque es hora de naufragar, es hora de partir, en todas las ciudades, por todas las veredas, mis zapatos entre tus piernas, mi cuerpo de corazón timido, aletea sus voces estancadas, en los armarios, en los cajones, los zapatos entre tus piernas y un sueño de pajaros, de golondrinas y canarios, una estampida que voltea la tierra del lado del cuadrado de tu mirada por donde huye la vida, desesperadamente en busca de una ilusión o un dios que camine despacito en el puerto de tu esperanza.