Saturday, December 09, 2017

Es en la hora de mi llanto, de todo el descubrimiento de mi propia música interior, cuando te pienso entre todas mis madres, la luz del cielo que me abraza poderosamente, y no se fingir, solo me dejo ir corriente arriba, a través de la vivencia de la ciudad, de mi barrio, de toda la gente que con sus gestos me cuenta sus historias, sus raíces, sus marcas en los rostros abrumados que se inquietan, como la arquitectura que desborda de significado las líneas, los portales, las ventanas; de todo eso sabes aparecer, como una enmienda subversiva yo te imagino, te llevo en mi como un misterio, me dejo ser vos, siempre amiga, siempre compañera, te dejo vivir en mi como en un nuevo capitulo de la historia, una realidad imaginada que se inventa entre otras realidades, siempre detrás de la fantasia, siempre en la aventura del ensueño, todos los mundos que hay dentro de este mundo, todo este inquieto saber de la mordedura amorosa de los tiempos y de las enormes compañías, siempre el sol en tu costado, siempre tu presencia , la de todos los seres queridos, la piel en otras pieles, de otros deseos y cielos de ayer y de hoy, como algo que repara el duro dolor de la ansiedad de todas las soledades, los crudos inviernos, los amaneceres de la tristeza, cuando en tu rostro, cuando en tu llanto.

Sunday, December 03, 2017

soy maestro de mi dolor, cuando me doy por vencido, me dejo vencer y alla en las profundidades de mis desaciertos veo la casa desordenada, mi mama en el baile siempre vivo de mis propias distancias y sentir como que se sale de la fotografía y viene conmigo a ser un pedazo de la vida que vivo, en la música que me envuelve, en los estados anímicos dentro de los estados imaginarios, la siento salir de su penumbra, la siento latir en mi latido, como si ella fuera un pedazo de realidad viviente, quizás como otras presencias femeninas, como otras mujeres que transponen el circulo de los sueños, mientras se dilatan, mientras se cierran los cercos amorosos y yo escribo la música de todas estas fulguraciones, de todos estos abanicos y me dejo llevar en esta soledad por los horizontes de todos estos ensueños, de estas danzas que le ganan al recuerdo y a la muerte.