Thursday, October 14, 2004

Empiezo a entender algunas cosas. Por ejemplo, como un arbol puede convertirse en rosa y en mujer al mismo tiempo. Nubes que acarician el cielo, visten la fragua enrojecida del fuego con vestales de lluvia, plagados de horizontes de ceniza y nieve donde ella duerme plegada en las mareas profundas y como suenan otras voces a mis costados yo debo dejar la tarea de ser descifrador de mares abiertos, de ocultos misterios de la mirada en esta hermosisima noche de buenos aires.

1 comment:

Cecilia Olguín said...

hola, pasé a curiosear, como quien mira la vidriera y entra, no para comprar si no para disfrutar la suvidad de la tela,la belleza del diseño... hay belleza, acá. creo yo, por lo menos. confieso qe los textos mas largos me han dado fiaca de leer, pero he recorrido los mas cortos y he deleitado mis ojeznos y mi alma. seguiré leyendo.